Después de más de un año de pruebas, Facebook daba a conocer el pasado febrero sus ya famosos Facebook Reactions, cinco emojis adicionales al “Me gusta” que permiten a los usuarios expresar y aportar mayor significado ante las publicaciones.
No todas las publicaciones son “Me gusta”, y en vista de que un “No me gusta” nunca llegará ahora podemos elegir entre “Me encanta”, “Me divierte”, “Me asombra”, «Me entristece” y “Me enfada”. Las nuevas reacciones son una forma de extensión del botón “Me gusta”. Sin embargo, con la aparición de las reacciones surgen muchas preguntas: ¿A una marca le sirven para algo? ¿Son una buena o mala noticia para los negocios? ¿Afectarán al engagement? ¿Ayudarán a medir el sentiment?
Vamos por partes, las reacciones aún no están disponibles a través de la API de Facebook, es decir, no las podemos medir ni contabilizar con ninguna herramienta externa. Pero, desde que aparecieron, están disponibles en Facebook Insights. Respondiendo a las dos primeras preguntas, en mi opinión, las reacciones sí sirven a las marcas y son una buena noticia para los negocios.
Más allá de las implicaciones que tengan en temas de medición, las reacciones son algo muy bueno. A nivel usuario, ahora tenemos la posibilidad de expresar una variedad más amplia de emociones. A nivel marketing, una variedad más amplia de emociones se traduce en la oportunidad de conocer más y mejor a los fans; conectar con ellos a un nivel más profundo. Conociendo cómo reaccionan a nuestros contenidos, podemos encontrar mejores caminos para activar a la audiencia a interactuar.
Para las otras dos preguntas la respuesta es, nuevamente, sí. Las reacciones sí afectarán al engagement y sí nos ayudarán a medir el sentiment. Recordemos que éstas fueron creadas para animar a los fans a interactuar más con los contenidos, hablan de lo relevante que es, si tuvo éxito o no logró conseguir el objetivo planeado.
Las Facebook Reactions son feedback en tiempo real que nos permitirá optimizar el contenido, tenemos que tener en cuenta las emociones a la hora de crear contenido para tratar de anticipar las reacciones que va a provocar. Al crear contenido pensemos más en “Me encanta” y en “Me divierte” que en “Me gusta”.