¿Has pensado alguna vez cómo sería el mundo si no pudiésemos realizar pagos por internet? Te resultará increíble, pero en los primeros años de Ebay, allá por el año 1995, los usuarios de esta red de compra-venta de objetos realizaban sus pagos enviando «sobres con dinero» por correo ordinario. Desde entonces, la tecnología ha avanzado hasta niveles entonces insospechados, haciéndonos la vida – o al menos nuestras transacciones – un poquito más fáciles.
Sin embargo, todavía hoy los pagos digitales no han alcanzado los niveles de “usabilidad necesarios” para que el cliente prefiera este método de pago frente al dinero en efectivo. Las dos principales barreras para que siga creciendo el pago por internet son la complejidad del registro y el sistema actual de contraseñas, según afirmó Estanis Martin de Nicolás, ex Director General de PayPal en España y Portugal y actual Director General de StubHub Internacional en nuestra última sesión #KeyNoise sobre pagos digitales.
El primer problema está relacionado con la falta de comprensión por parte de la mayoría de los proveedores de productos y servicios a través de e-commerce sobre la diferencia entre vender en internet y vender en el mundo físico.
El siguiente vídeo ilustra claramente “la odisea” que las plataformas de e-commerce nos hacen pasar a los clientes cada vez que queremos realizar un pago online:
“La fricción es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los pagos digitales. El 50% de la gente que introduce un producto en la cesta de la compra (online) abandona la operación por culpa de un mal proceso, como exigir rellenar demasiados campos, introducir contraseñas o tener que pasar por varias pantallas», señaló Estanis Martín de Nicolás en la mencionada sesión #KeyNoise .
De acuerdo con Blue Inc., el 45% de los usuarios admite haber abandonado una página web antes de someterse al proceso de resetear su contraseña o de responder a preguntas de seguridad.
Además, el 91% de los norteamericanos utiliza contraseñas que se encuentran en el top 1000 de las más comunes. De ellos, el 4,7% utiliza la contraseña «password» y el 8.5% utiliza la contraseña «password» o «123456». Una clara muestra de la falta de seguridad que encierra el actual sistema de contraseñas para realización de pagos online.
En este sentido, en julio de 2012 se creó FIDO Alliance («Fast IDentity Online»), una organización sin ánimo de lucro formada por más de 200 empresas entre las que se encuentra PayPal, y que tiene como objetivo cambiar la naturaleza de los pagos online mediante el desarrollo de especificaciones que permitan identificar a los compradores y operar de forma segura sin la necesidad de utilizar contraseñas. La solución pasa actualmente por el desarrollo de identificadores de ritmo cardíaco o scanners de flujo sanguíneo que ya se están empezando a utilizar en pruebas.